Explicación de la heráldica
LA REALIDAD DE LOS ESCUDOS HERÁLDICOS
En la Edad Media, los, caballeros se protegían ante sus enemigos con yelmos y armaduras. Esto hacía que, en combate, fuera difícil identificar si eran compañeros de armas propios o enemigos. De ahí, que en los escudos de combate llevaran distintivos, que identificaran su identidad y bando.
Los escudos heráldicos representan una tradición antigua. Estos símbolos visuales eran utilizados por familias, instituciones y ciudades para identificar y diferenciarse. Hoy en día, los escudos heráldicos siguen siendo importantes, no solo por su valor histórico, sino también por su significado cultural y genealógico.
Hoy es muy fácil, en internet, en establecimientos de regalo, etc., encontrar lo que le afirman, es su escudo de armas. Es un fraude. Una burla a la buena voluntad de la gente, que cree en la autenticidad del escudo en le presentan. Un uso ilegítimo sobre un emblema que no le corresponde. Así, cuando le indican que lo que le están entregando, es el escudo de su apellido, es absolutamente falso. Los escudos heráldicos no pertenecen a los apellidos, se concedían al linaje. Es decir, a una familia concreta y como derecho, a sus descendientes de sangre. Sabemos, si lo reflexionamos, que los apellidos tienen múltiples orígenes, que no están relacionados por vía directa entre sí. Reitero, los escudos y sus blasones nunca pertenecen a un apellido. Pertenecen a una familia y a su linaje. Un escudo concedido a su familia por la razón del mérito que fuere, que, al ser hereditario, siempre por vía sanguínea y paterna, Ud. lo sabría y dispondría de los documentos que lo probaran.
Podría darse el caso, por raras circunstancias, que esto no fuera así y su linaje sea poseedor de un escudo propio. Tendría que probarlo.
Se trata de una labor de alto precio, habría que rastrear a sus antepasados a lo largo de cientos de años. Tenga en cuenta, que los escudos pueden datar de La Edad Media. Con la dificultad añadida por la posible pérdida de documentos en los antiguos registros, por muchas razones. Desidia, incendios, desastres naturales o expolios ocurridos durante las guerras y revueltas ocurridas durante la historia, etc. En todo caso y lo más seguro, es que la investigación le llevara a conocer una serie de antepasados que no le garantizan en absoluto que fueran poseedores documentados del escudo de armas del linaje. Dinero y tiempo perdidos.
LO QUE NOSOTROS LE ENTREGAMOS
Hoy en día todos tenemos derecho a tener un escudo. El diseñador heráldico, realiza el dibujo de los escudos siguiendo las normas de las figuras y disposición de elementos propios de la heráldica. Son figuras que tienen las características exigidas por la ciencia heráldica. Después se blasona, que es la descripción del escudo, en los términos particulares de la heráldica. Una vez realizada la obra, se registra legalmente. Ya es suyo. De por vida., para Ud. y su familia.
El poseedor de este escudo tiene el patrimonio de uso de este distintivo único y con documentos acreditativos. Un elemento de distinción, singular y que será el escudo de su familia para siempre. Con garantías jurídicas. La historia del linaje empieza con Ud.
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